Ditancia recorrida: 19,1 km
Desnivel: -100m
Alojamientos que admiten perros en Arzúa: Aquí dormimos en el alojamiento que nos proporcionó la agencia ya que en el tramo desde Sarria nos fue imposible encontrar alojamientos, por supuesto, Goa durmió en la habitación conmigo.
Poblaciones de paso: As Barrosas, Preguntoño, A Peroxa, Taberna Vella, Calzada, Calle, Boavista, Salceda, O Xen, Ras, A Brea, Rabiña, O Empalme, Santa Irene, A Rúa.
Descripción de la etapa de Arzúa a O Pedrouzo:
Una etapa corta y sencilla por el concejo de O Pino que viene a ser un trámite relajado donde se empieza a notar en los peregrinos la alegría por la cercanía de Santiago de Compostela.
Al principio pasamos por una zona rural atravesando varios pueblos y por un entorno donde cada vez se ven más eucaliptos, los caminos son benignos y en muchas zonas el perro puede ir suelto.
Algunos peregrinos recorren unos 35 kilómetros para llegar hasta el Monte do Gozo dejando así para el último día un paseo de tan sólo 5 kilómetros hasta Santiago.
Pasado Santa Irene, donde hay un albergue, aunque ningún otro tipo de servicio, llegamos a O Empalme donde recomendamos para en el bar O Empalme que tiene una terraza interior muy acogedora donde podemos pasar con el perro y reponer fuerzas comiendo algo.
Poco más adelante encontramos O Pedrouzo, también llamado Arca, donde pasaremos la noche.
Alojamiento en O Pedrouzo – Dormir con perro en O Pedrouzo:
En O Pedrouzo, según hablamos con el chico de la Agencia, es complicado encontrar alojamiento que admitan perros, ya que al ser la última localidad antes de llegar a Santiago, agrupa a muchos peregrinos, y los alojamientos miran mucho por que no haya ningún perro que les moleste (Cuando busqué por mi cuenta antes de dar con la Agencia, les traté de explicar que Goa estaba educada y no molestaría, pero igual que ellos entendían que hay perros que si que molestan, yo entiendo que hay peregrinos que no quieren tener perros a su alrededor).
La tranquilidad y el descanso está asegurada, el hostal donde nos quedamos contaba con un jardín donde pudimos jugar un poquito después de descansar en el amplio salón que nos ofrecía.